Los liposomas: Descifrando la Ciencia detrás de los Secretos de Belleza

Los liposomas: Descifrando la Ciencia detrás de los Secretos de Belleza

(y el arma secreta acción antiedad profunda de LAVIDA)

Como buena #coreanalover ya debes saber que dentro de la rutina coreana de belleza, el paso de la esencia; entre el tónico y los sérums, es un paso que cualquier coreana ni soñaría saltar.

En la línea LAVIDA has visto una Esencia, pero te preguntas a ratos si acaso reemplaza al tónico, o tal vez al sérum. O que es prescindible, una forma más de “hacer que compres más productos”? (se vale pensar esto, lo conspirativo está muy de moda...)

Aquí te contaremos por qué las usuarias de LAVIDA no omiten por nada del mundo este crítico producto dentro de su rutina antiedad diaria y por qué este producto ha recibido por más de 14 años consecutivos los más altos reconocimientos de la exigente y competitiva industria cosmética de Corea.


La Esencia de LAVIDA contiene un complejo patentado llamado SIGNALOSOME, rico en varios tipos de liposomas. En el mundo de la dermocosmética, los liposomas son elementos fascinantes y fundamentales que impulsan dramáticamente la eficacia de los  productos para el cuidado de la piel.

 

Tenemos entonces que explicarte qué son exactamente los liposomas y cómo logran potenciar la acción de los ingredientes activos en nuestras cremas y sueros.

 

Los liposomas son pequeñas esferas microscópicas compuestas principalmente por fosfolípidos, los cuales son los bloques de construcción básicos de las membranas celulares. Sí, entendiste bien: es nano-tecnología pura y real.

Imagina estas esferas como diminutos vehículos de entrega que transportan ingredientes activos a través de las capas de la piel de manera eficiente y precisa.


Desarrollados por primera vez en 1965 por el Profesor Bangham en la Universidad de Cambridge, los liposomas han evolucionado enormemente desde entonces, convirtiéndose en pilares clave en la formulación de productos cosméticos de alta calidad. Su capacidad para encapsular y proteger los ingredientes activos de la degradación, así como su habilidad para dirigirse a áreas específicas de la piel, los hace indispensables en la industria cosmética de alta gama.


Una de las características más intrigantes de los liposomas es su capacidad para adaptarse a las necesidades de la piel y a las características de los ingredientes activos que transportan. Dependiendo de la composición de los fosfolípidos y otros lípidos utilizados en su fabricación, así como de su morfología, los liposomas pueden ser diseñados para liberar los ingredientes activos en las capas superficiales de la piel o en las capas más profundas, según se determine.


Por ejemplo, los liposomas con una estructura multicapa, conocidos como Vesículo-MultiLamelares (en inglés MLV), son ideales para la liberación de ingredientes en las capas más superficiales de la piel, mientras que los liposomas de tamaño más pequeño, como las Vesículo-MicroUnilamelares (o SUV, en inglés), son más adecuados para la penetración de activos en las capas más profundas de la piel donde -de otra forma- moléculas más grandes o más inestables no podrían ingresar o actuar de forma eficaz.


Además, la capacidad de los liposomas para encapsular, preservar y transportar una amplia variedad de ingredientes, -que van desde moléculas y péptidos hasta proteínas y extractos naturales-, los convierte en herramientas versátiles que permiten a los formuladores crear productos de acción específica -diseñada a la medida- que aborden una amplia gama de necesidades, desde la hidratación y la protección antioxidante hasta la renovación celular y la luminosidad de la piel.


En tu línea favorita antiedad LAVIDA, puedes encontrar una alta concentración de liposomas específicos diseñado para actuar en las capas intermedias y profundas de la piel contenidas en el exclusivo complejo patentado Signalosome, que “marca” las células con su ADN dañado y que –por lo tanto-  requieren intervención.


¿Y cómo actúan?  permitiendo el encapsulamiento, preservación y entrega precisa y eficiente de los ingredientes activos de los productos aplicados a continuación- sérum, crema de ojos e hidratante- para obtener resultados visibles y duraderos en el cuidado de la piel, que en este caso son los activos del segundo complejo patentado Powercell -exclusivo de LAVIDA de  Coréana-, un cóctel ideal de moléculas de tamaño muy pequeño de vitaminas, péptidos, ácidos grasos y proteínas esenciales para reponer los elementos perdidos que causan todos los signos de envejecimiento, permitiéndole a las células restablecer su ciclo de renovación de forma óptima.


La versatilidad, eficacia y capacidad para adaptarse a las necesidades específicas de la piel  de los liposomas especializados de LAVIDA los convierten en una herramienta indispensable en la búsqueda de una piel sana y radiante, complemento indispensable de una rutina de cuidado antiedad llevada a su máximo poder.


A esto se le llama acción cosmética sistémica, a distintas capas simultáneas, de todos los productos aplicados interactuando entre sí para un máximo efecto que es mucho mayor al de uno o algunos de ellos aplicados en forma individual. Este es el sello de origen distintivo de los máximos exponentes del cuidado de la piel típicamente coreano y la razón de la radical diferencia de resultados obtenidos, calidad de beneficios percibidos en la piel y mínima cantidad requerida de cada producto a aplicar, todo muy lejos de las propuestas cosméticas occidentales.

 

Así que ya lo sabes: el secreto mejor guardado de LAVIDA es la conjunción del complejo antiedad POWERCELL, en esencia, un banquete reparador para las células de tu piel transportado, preservado y liberado a tamaño nano molecular en las capas profundas de la piel por SIGNALOSOME, el complejo con unos de los liposomas más innovadores y asombrosos del mercado.  En definitiva, una fórmula de avanzada que no quiere, ni podría, sustituir a otro paso ya que requiere la base acuosa necesaria para que los liposomas, -en esencia lípidos-, puedan actuar sin disolverse, siendo ésta su principal misión.

Volver al blog