Conoce tu tipo de piel, ¡y elige el mejor producto para ell

 

El tipo de piel de cada persona está determinado por la genética, y conocer cuál es el tuyo es imprescindible para elegir el tratamiento apropiado que tu cutis necesita y así potenciar sus virtudes, combatir las imperfecciones, mejorar su aspecto y, finalmente, retrasar el proceso natural de envejecimiento.

En términos generales se habla de cinco tipos básicos de piel: normal, seca, grasa, mixta y sensible, cada uno con características particulares que requieren un tratamiento específico.

Además, en caso de presentar algún tipo de problema, como, por ejemplo, acné o rosácea, la recomendación es acudir a un dermatólogo para que te recomiende el tratamiento más oportuno en cada caso.

Ten presente que los productos no sirven a todos por igual, ni se consiguen los mismos resultados; por eso antes de invertir en skin care es necesario identificar cuál es tu tipo de piel para así cubrir sus necesidades.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es que además la condición de la piel puede variar debido a factores hormonales, estrés, el clima, entre otros, por lo tanto, puede cambiar a lo largo de tu vida.

Esta es una breve descripción de cómo luce cada tipo de piel, ¡identifica la tuya!

PIEL NORMAL:  Es la piel sana que a todos nos gustaría tener, muy habitual en los niños. Se caracteriza por tener un equilibro adecuado entre agua y aceite (hidratación v/s oleosidad); tener buena circulación, lo que la hace tener un color parejo; poros finos; pocas imperfecciones, y su aspecto es aterciopelado y suave.

Debido al envejecimiento natural se puede volver una piel seca, por lo tanto, es importante mantenerla hidratada para que luzca saludable. Por ello los productos con ácido hialurónico a partir de los 25 años son un must, ya que nuestro cuerpo deja de producirlo de forma natural.

Si te identifica, ¡prueba nuestra línea HYALURON SHOT, de Am:plen! Ideal para pieles normales y mixtas.

PIEL SECA: Produce menos sebo de lo normal, la barrera cutánea está debilitada por falta de lípidos, retiene menos humedad, y en consecuencia está más expuesta a factores externos.

Se caracteriza por lucir apagada, áspera, muchas veces se siente tirante y tiende a picar debido a la falta de hidratación.

¿Qué hacer? En este caso las ceramidas son la solución, ya que trabajan directamente sobre la barrera lipídica, fortaleciéndola y creando un escudo protector que evitará que tu piel pierda humedad. Nuestra línea CERAMIDE SHOT, de Am:plen, es ideal para hidratar en profundidad este tipo de piel.

PIEL GRASA:  Debido a distintos factores produce más sebo del que necesita, entre los que se cuentan como más comunes los factores hormonales o la predisposición genética. La piel grasa es gruesa, tiene poros visibles y abiertos, y hay mayos disposición a la aparición de granitos, puntos negros y espinillas.

En este escenario los productos de limpieza antibacterianos te pueden ayudar mucho a controlar la aparición de impurezas. Ahora bien, una piel grasa NO es sinónimo de piel hidratada; nuestro órgano más extenso siempre requiere hidratación, pero en este caso deben ser productos de textura gel, sin aceites en su composición.

Otro tip para este tipo de piel es utilizar exfoliante, ya que ayuda a remover las células muertas e impurezas, como el PEELING SHOT de Am:plen, nuestro exfoliante suave de uso diario.

PIEL MIXTA: Como su nombre lo indica, es una combinación de dos tipos de piel. Presenta características de piel grasa en la zona T (frente, nariz y mentón), con aspecto brillante e impurezas, pero en las mejillas puede tener características de piel normal o seca.

Las personas de piel mixta deben utilizar productos con una mayor cantidad de agua que de aceite, hidratarla a full sin aportar aceites, como productos con ácido hialurónico.

PIEL SENSIBLE: Este tipo de piel es más reactiva que una piel normal, está predispuesta a factores externos, por lo tanto, es delicada, se irrita y enrojece con facilidad.

Sin duda nuestra línea PREANGE es para ti, debido a sus propiedades calmantes formuladas para pieles sensibles.

Ahora bien, cualquiera sea el tipo de piel, hay rutinas imprescindibles e iguales para todas:

  • Limpiar en la mañana y en la noche para eliminar todas las impurezas y facilitar la penetración de los productos específicos
  • Protector solar. Debes utilizarlo los 365 días del año, SPF 50 en todo el rostro, y retocar cada 4 horas. Esto te ayudará muchísimo para evitar el envejecimiento prematuro de la piel.